marzo 12, 2013

Gory bed (prosa)


Ya yo se lo he cantado a mi madre, bien clarito: a mí no me vayan a velar, ni a encajonar. Yo no quiero sepelio tradicional ni ritos de palabras huecas. No me vayan a enterrar entre pilares, ni entre quejicas. Jamás sobre, bajo o entre concreto o piedra, sea preciosa o fea. Nada de almohadas ni maquillaje ni traje bien planchado. ¡Enterrar es enterrar! Eso es yacer tres metros bajo tierra. 

Envuélvanme en una manta que así como mi propio cuerpo pueda convertirse en tierra y retornar al lugar de donde ha venido. A un hueco arrójenme y oren por mí si así lo desean… Recuerden las risas y los pesares vencidos juntos. Vean el paisaje alrededor y llévense un bonito recuerdo del momento: sonrían. A continuación regresen a sus vidas en paz y dejen que los gusanos dispongan de mí a voluntad. No escriban nada sobre el sepulcro; no es caro a nadie mi última morada. Seré despojos: no valgo nada. Jamás, repito, ¡jamás! pongan trabas a la natura; es su destino consumir mis entrañas y mis huesos; es mí destino. Déjenme tornar tranquilo al cieno; a la vida.

Nunca cerca de ninguna ciudad; ¡nunca! Ansío un lugar tranquilo, lejos de las luces, los ruidos, los sueños rotos. Entiérrenme en la montaña escondida. En el bosque profundo, a donde realmente pertenezco; a donde he pertenecido toda mi vida. Así lo siento yo, muy en lo hondo del corazón mío. 

Seré la bruma en abril, el palique del riachuelo, el trinar de las aves. Seré la hoja en el viento, la nieve en la cima, el calor en la lana. Seré el limo en el fondo, el polen sobre el lomo, el paisaje en los ojos del halcón. Seré el sudor del musgo, los destellos en la espesura, la impetuosa lombriz que no sabe lo importante que es.

El suelo esponjoso me dará la bienvenida a mi lecho manchado con sangre de victoria.



Representación simbólica e idealizada de mi mismo. slimnooze.deviantart.com/Gory Bed

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