Océano

En el espacio en medio del océano 

de espacio detenido que es mar
entre sombras turbias
y destellos paralelos
ya no era con los ojos
que avistaba la luz de tu mirada
ya no era con la piel
que sentía la pureza de tu rostro
ya no era con el aliento
que atrapaba tu nebular aroma
ya no era con mis oídos
que captaba la marea de tu voz
ni tampoco con mi boca luniforme
que saboreaba la miel
de tus labios en vanguardia.

Es una inundación
Mi instancia electrificada
miríada de olas en decidida sucesión
reverberante es el efecto
y permitida su insistencia.
Paralizado
golpeado por el rayo
y la luz del rayo
Oculto en la borrasca
estoy más allá
por encima de lo ordinario.
Perpendicular
de allá baja lo percibido
lo que es causa
y al mismo tiempo efecto
por eso el suelo sobra.

He sabido que estuve inmerso
en medio del basto océano
en el océano sublime
que no tiene fin
en todas las direcciones
Nada allí tiene forma
por lo que sabemos que tiene lugar
sobre la superficie
Y la luz está
en esencia virginal
la he sentido sin advertencia alguna
que me hiciese no ser mas
que yo después de todo
Pero ¿quién era, si no yo
el que cantaba en euforia?
Yo no estaba allí
o allá, no estaba; estaba en todo
y en nada, pues
Es allí en donde los deseos confluyen
y transmutan en vida
luces.

Era estar vivo
más vivo que nunca antes
ciertamente muy vivo
en medio del océano
en medio de todo
donde también ella era
porque igual ella era todo
y el océano también así.

Colmado en entero
desde el centro la marea
que ha rebalsado lo abarcable
todo lo que una vez conocí
Tal fue que entonces me olvidé
de todo lo lamentable
de todo lo que fenece
de entre la gente y sus cosas
porque en el mundo real nada perece
nada es desdeñable
no existe la muerte
ni el tiempo
ni el aquí ni el allá
Solo existe, solo es
Nosotros dos somos
somos océano.

Fotografía por Hengki Koentjoro. hengki24.deviantart.com