diciembre 18, 2018

Exceso


¿Qué podría hacer el joven ciervo desprevenido
para escapar ileso de su inminente destino
burlando audazmente al viejo cazador taciturno
apartado hace mucho de los senderos de la caza
pero que sabe ser uno con la flecha y su objetivo?

¿Qué puede hacer el joven ciervo desprevenido
ante la veloz saeta dispuesta a penetrar
decididamente su mundo tornándolo de cabeza
mientras absorto en su simpleza pasta grácilmente
por exuberantes valles de inocencia y juventud?

¿Qué podrá hacer el joven ciervo desprevenido
en contra de tan despreciable cazador cuando
finalmente se aproxime para sacar de su pecho
la infame flecha incrustada derramando ardiente
su sangre en fuga de tan tierno y joven corazón?

¿Qué podría haber hecho el viejo cazador delectado
para destensar el arco refrenando su ímpetu y
salvarse así de mancillar inmaculada criatura
mientras se hallaba cegado por el esplendor de
su piel parda, tan hermosa como innecesaria?



Fotografía tomada en 1973 por Doug Wilson.










diciembre 16, 2018

Overhunt



What could the unaware doe do
to outwit his close tracker
and elude the sparing old hunter
who goes out about so seldom
yet rarely miss his target?

What can the unaware doe do
against the swift dart set
to pierce her world entirely
turning it upside down
while she grazes gorgeously
through hillsides of youth?

What will the unaware doe do
against the wretched huntsman
when he finally comes close
to pull the arrow out of her chest
and spill the blazing blood
of such a fond, young heart?

What could possibly have done
the lingering old huntsman
to restrain his blest arm
from spoiling pristine life
while spellblinded by the shine
of lush, dun hide unneeded?



Fotografía tomada en 1973 por Doug Wilson.















diciembre 12, 2018

Doctrina



No todos en este mundo han sido inculcados
de honestidad, o humildad, o solidaridad,
o empatía, desde sus chosas, compañero,
ni todos son inmunes al antiguo impulso,
cuando son tentados por los destellos del mundo
y se hacen de lo ajeno a una costa de sus almas.

¿Quién castigará a estas gentes por sus faltas,
hoy o mañana, ante nuestros ojos?
¿Quién hará saldar sus cuentas a aquellos que
bajo condición pactan y sin condición deshonran?
¿A dónde tendremos que ir tú y yo para estar sin cuidado,
libres del deseo de justicia que nos asalta y nos corroe?

¿Acaso es posible tal cosa en la Tierra, mientras vivamos,
con las manos en los bolsillos, acumulando polvo?
¿Acaso deberemos esperar a que venga a nosotros tu reino,
cuando todas las hojas del árbol yazgan ya a tu sombra,
y no exista entonces maldad en el corazón de los hombres
que confiera justo mérito a la honradez verdadera?

Si tu verbo esta en mi corazón, yo he de traer tu reino
a mi lar, ahora y siempre, y a donde sea que mis pies,
uno delante del otro, me lleven. Y sin proferir versículo alguno,
mis manos han de llevar tu palabra a donde quiera,
como si fuesen una sola, sin poder más que dar y 

dar más que solo polvo: agua de vida para vivir bien.



Detalle de una pintura con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Realizada por Pompeo Girolamo Batoni en 1767.











noviembre 27, 2018

La voz de la cucaracha



No puedo decir que amo a la Montaña por la mañana,
luego pisar una cucaracha acorralada por la tarde
e irme a dormir sereno por la noche,
después de haber compuesto un poema bucólico.

Para que mis versos sean espejo de mis actos y de mi mente
debo desaprender cosas superficiales que me enseñaron,
cosas de la urbe, cosas de la escuela y cosas de la casa,
y aprender, para empezar, a respetar esa vida diminuta,

porque ella también ha venido de la Montaña
y habita en los mismos bosques en los que yo moro,
de hecho, desde mucho antes que yo,
entre el musgo y sobre la corteza, en perfecta armonía.

No puedo decir ni diré que somos iguales,
pues iguales no somos en más sentidos que en menos,
pero ¿cómo pueden las diferencias entre nosotros
llegar a ser motivo suficiente para su exterminio?

Ello no encuentra su justificación en argumentos;
ello solo es consecuencia de la fuerza, del fuego incontenible
de la voluntad visceral de dominar a los otros:
el poder que somete e impone, por cualesquiera medios.

Pero cuídeme Dios de que no venga otro peor a pisarme
a mi cuando yo esté ocupado en pisarla a ella.
Sabemos que nosotros tenemos lenguaje, nos escuchamos y nos entendemos,
pero ¿con qué voz clama por piedad una cucaracha acorralada?

No lo sabéis, no la escucháis, no entendéis nada…

Os diré.

Es con la voz de la naturaleza, la de la Montaña y la de Dios.
Ello, si hay algo, es lo que me hace igual a la cucaracha:
el ímpetu de la vida pulsando vigorosa por sus venas,
el deseo intrínseco de existir en este mundo.

Yo quiero vivir y ella también.






noviembre 22, 2018

Eco entre el follaje



Nosotros, destetados del musgo y la sabia,
pertenecemos a la Montaña y a su Río.
Nuestra vida es una marcha cuesta arriba
por el sendero solitario de la sangre que nos llama
de vuelta a donde nuestros ancestros moran,
al útero lítico del cual fuimos arrancados.
Cuanto más lejos estamos de su fuente
más intenso se hace su eco entre el follaje.






Evergreen echo



We, beweaned from the sap and the moss,
belong to the Mountain and its River.
Our life's a trudge back to our ancestors',
to the womb we departed from forcibly,
down the lonely trail of the calling blood.
And the farther we are from its wellspring
the deeper we feel its evergreen echo.