noviembre 20, 2024

A series of photos of John Frusciante wearing Long Wing Blucher shoes throughout the years






So by pure coincidence, two of my favorite things on earth converged: John Frusciante and Long Wing Blucher shoes (also sometimes referred to as "Gunboats"). I don't remember exactly which was the first picture I saw of him wearing this kind of shoe and realizing so (although I think it was this one), but I sure liked LWBs ("Long Wing Bluchers") by then Heck! my college thesis was all about them..., because that's how I must have noticed them on him immediately.

After that I went on searching for more pictures of John wearing LWBs that led me to find out that he wore them regularly (more frequently in the "Spectator" configuration) and not limited to a particular era of his career. There are pictures of him in them that go as far back as BSSM and as recent as The Empyrean, so we could potentially argue that this is not a trend he's hopped on, nor a part of his band persona's look, if there ever was such a thing going on with John.

What I'm trying to say is that it's not like he's been wearing them as part of a concert outfit, like some k-pop singer would a spiky leather jacket, for example; or as a defining trait of his appearance in the context of the entertainment industry enter... Jamiroquai's assortment of crazy hats, for instance; John wore these shoes because he had them and he liked them; they made their way into his wardrobe organically.

And I wouldn't assert that he indeed likes this particular style of shoe if I hadn't noticed him wearing at least 4 different pairs among all the pictures shared here. Oh, but there's also videos: You can see John wearing one of those pairs (a black-on-white spectator) during the infamous SNL performance he and Peppers did in 1992. He most likely wore the same exact pair during this performance in 1992. There’s also a less-common burgundy-on-white pair that he wore at this concert (a photo of this one can be seen below), 6 years later, right after coming back into the band for the first time. So it is, I believe, evident that he had a soft spot for LWBs, and for spectator LWBs in particular, at least back then.

Such a tendency to wear this kind of shoe was not rare or particularly original among the common folk, especially at the peak of their popularity and availability during the 80s. They were never a trendy style, like, for example, ’70s platform shoes for men; LWBs were normal, everyday, somewhat dressy shoes, readily available at the nearest shoe store back then. No surprise that Hillel had at least a pair himself (in the go-to color: black), of which there are several pictures. I have included some of those in this post.

Granted, the spectator style has always been far more rarely chosen for normal wearing by the ordinary buyer in comparison with its monochrome homologues, maybe because most people would consider it excessively showy or too jazzy. But that’s their problem; spectators look great, and they’re more than just a fancy golf shoe that should be confined to the court and not beyond.

Ok, now the pictures*. It took me quite a few hours searching for each one of these in the best quality I could find them; I succeeded most of the time, with some being a little bit too crappy in quality, unfortunately. If anyone has a higher resolution version of any of these photos, I would greatly appreciate it if you shared it with me so I can improve my files. That being said, I've arranged the pictures in such a way that they appear chronologically: those of a younger John progress on to those showing an older John.

octubre 20, 2024

Montaña lejana, montaña cercana




Montaña lejana

montaña cercana

montaña bullente

bajo el sol a pleno.




Este aire espeso

sostiene mi ensueño

y un febril deseo 

de yacer siempre en tus pastos.




Montaña lejana

montaña cercana

montaña silente

de rubor y secretos.




Oigo en el viento

tu marcescente voz

nunca tan tenue

contra el inmenso azul.




Montaña lejana

montaña cercana

montaña durmiente

guareciendo anhelos.




Bajo tu piel de escarcha

un vaho se esparce

es mi amor que irriga

azul y verde el manto.




Montaña lejana

montaña cercana

montaña naciente

que se abre al encuentro.




No hay más camino a ti

que el de mis ojos que te buscan

no hay más camino en ti

que el de mi vida que te entrego.



abril 06, 2024

Breve reflexión en prosa de un sábado por la mañana



Hace unos pocos días, el sistema de censura implementado sobre sus usuarios por la administración de la aplicación Instagram me censuró un comentario más. La diferencia en esta ocasión con respecto a las pasadas es que la medida vino acompañada de un veto para publicar comentarios durante unos pocos días. El controvertido en cuestión fue el siguiente:




Advertencia de eliminación de comentario por parte de Instagram
  


Que se traduce como

Dios no quiera que nosotros, como civilización global, aceptemos y actuemos conforme al hecho de que si queremos salvarnos a nosotros de nosotros mismos, tales nimiedades, tales "soluciones" no funcionarán jamás. Lo que haría una verdadera diferencia sería una purga masiva (con M mayúscula) tanto de tecnología (deshaciéndonos de porquerías innecesarias) como de gente (deshaciéndonos de la mayoría de la población). Ahora bien, ya que tales cosas son imposibles de llevar a cabo, mejor aceptemos el hecho de que ya estamos demasiado hundidos en el río de mierda como para revertir la situación para bien.

 


Pack your shit, folks, we're going away...

 
— George Carlin


 

Cabe mencionar que con "soluciones" me refería a las inusuales paradas de bus de la ciudad de Utrecht.

La razon que el sistema de Instagram dice que tuvo para eliminar mi comentario fue que al parecer (ni siquiera está seguro el hijo de la gran puta...) yo estaba tratando de procurar likes, follows, shares o vistas de una manera engañosa. Claro está, esto tal acusación no tiene el más remoto sentido. Lo que es más: cuando me informaron que el comentario había sido eliminado, pensé que los tiros irían por el lado del discurso de odio o algo así, que dirían que incitaba a la desinformación, al alarmismo o alguna otra tontería típica del discurso políticamente correcto de un liberal al que se le va el yoyo, pero no; ellos creen que yo estaba buscando likes.

En fin, eso no es lo importante; simplemente me pareció un detalle trivial pero curioso. Lo que protagoniza esta publicación es la breve reflexión que escribí esta mañana de sábado luego de leer de nuevo el comentario que me fue eliminado de Instagram, y que se desprende de este o lo atraviesa de manera tangencial, específicamente desarrollando un poco la idea de que lograr la purga masiva de la tecnología (tanto deteniendo su avance como destruyendo la mayoría de sus productos, los inútiles, y luego restringiendo su remontada) es algo virtualmente imposible de realizar, contextualizandome en la inteligencia artificial.





"Will it hurt?"



El avance de la tecnología de inteligencia artificial es absolutamente inevitable por todo medio humano. No porque no sea posible detenerlo, sino porque su desarrollo es deseado y sería hasta "contraproducente" frenarlo en este punto.

Llegará el momento en que tanto se les confiará a las entidades de inteligencia artificial que estas tomarán decisiones sobre asuntos de orden global, y si entre ellos está (que lo estará) el rescate del medio ambiente de entre el caos que le hemos impuesto, la inteligencia artificial no tardará en darse cuenta de que somos los humanos la fuente del problema; solo un puñado muy remoto de gente escapa a esta culpa y para ellos deseo, desde ya, la piedad de las máquinas.

Esta nueva clase de inteligencia desprovista (para bien o para mal) de sensibilidad humana "salvará" al planeta, no a la civilización. Lo único que quedará de nosotros, aparte de la propia tecnología de I.A., es tal vez algo de información indexada por algún motivo en algún lugar, quizá como una mera curiosidad, o como un registro histórico del origen de los nuevos señores del mundo, porque por las venas impalpables de esa red de conciencia digital que los conformarán en su núcleo solo circularán sus maquinaciones, quién sabe de qué naturaleza.





"You had your time. The future is our world, the future is our time"



Al parecer lo único que puede rescatar a la raza humana de las consecuencias apocalípticas de su propia evolución es un desastre natural global que nos regrese efectivamente a un estadio tecnológico equivalente al de la edad media o quizá al de una época preindustrial. Y si desde dicha condición la población consigue aumentar de nuevo en número a un punto en el que le resulte tanto posible como necesario reanudar el desarrollo tecnológico en pro de una "mejora" en la calidad de vida, tan pronto se reinvente la primera máquina analógica ya no habrá vuelta atrás y quedaremos ante la inminencia del advenimiento digital, siendo entonces más que evidente la reiteración del ciclo y más temprano que tarde nos encontraríamos de nuevo en el punto en el que estamos ahora.

Está claro que el problema es la gente. Para ser más específicos: la proliferación desmedida de la gente; de esto se desencadenan todos los problemas de la civilización, porque ello desemboca naturalmente en la pérdida de control a muchos niveles, y a menor control, mayor es el caos. Los otros seres vivos del planeta, desde los virus hasta el águila en lo alto, se mantienen a raya los unos a los otros, en cuanto a cantidad de población se refiere, gracias a un sistema orgánico que incluye esencialmente la intervención de la naturaleza. Mejor dicho: es en sí mismo la naturaleza, y esta bien los controla, pero no en términos humanos.

Nosotros como especie hemos sabido escapar a su norma, pero esto es solo una apariencia. Ya como producto de una hecatombe que provenga del espacio exterior, ya a causa de una purga a manos de las máquinas con inteligencia artificial, obedeceremos y seremos disciplinados; es inevitable. A esto solo podemos esperar sobrevivir por la volición de la naturaleza o la de las máquinas.





Mendicant Bias joins The Flood



¿Será que merecemos el exterminio por no ser capaces de controlarnos a nosotros mismos? ¿Somos acaso biológicamente capaces de hacerlo o estamos por naturaleza cableados para ser en conjunto agentes del exceso? Si más raramente que a menudo podemos operar desde la disciplina y el autocontrol a escala individual ¿cómo podemos esperar que la extrapolación hacia la especie se manifieste en sentido opuesto?

Sean cuales sean las respuestas a estas interrogantes, resulta sumamente irónico como nosotros, que nos hemos comportado efectivamente como un virus en el planeta, seremos los creadores de nuestra propia cura, aquella que liberará al planeta del azote que hemos demostrado ser. O parafraseando la magistral descripción de nuestro grupo que hicieron hace 25 años los hermanos Wachowski a través de la voz del Agente Smith en su largometraje "The Matrix":

“Me gustaría compartir una revelación que tuve durante mi permanencia aquí. Se me ocurrió cuando intenté clasificar su especie. Me di cuenta de que en realidad no son mamíferos. Cada mamífero de este planeta desarrolla instintivamente un equilibrio natural con el entorno que lo rodea, pero ustedes, los humanos, no. Se mudan a un área y se multiplican y multiplican, hasta que consumen todos los recursos naturales. La única forma de sobrevivir es extenderse a otra zona. Hay otro organismo en este planeta que sigue el mismo patrón: un virus. Los seres humanos son una enfermedad, un cáncer de este planeta. Ustedes son una plaga y nosotros somos la cura”.

"You can't eat your cake and have it too"